Lanzar singles con frecuencia puede ser más fácil de lo que crees.
Vivimos en la era de los singles. A medida que el streaming de música ha crecido en popularidad en la última década, lo ha hecho junto al formato del single. Aunque un álbum de larga duración muestra que vas creciendo en serio con tu música, lanzar singles es una herramienta indispensable para cualquier artista.
Los singles son especialmente útiles para nuevos artistas, cuyos seguidores potenciales deben escoger entre un menú completo de un álbum de 45 minutos o un aperitivo de tres minutos. Cuando solo quieren descubrir cuál es tu onda, escogerán la opción de un bocado de muestra, me explico?
Pero hay muchas más formas de lanzar un single que solo ofrecer un adelanto de un nuevo disco. Y también hay más motivos para publicar singles. ¿El mayor de ellos? Las plataformas de streaming recompensan a los artistas que lanzan música nueva regularmente.
No esperes un año o dos entre lanzamientos. Cuanto más frecuentemente lances música nueva, más posibilidades de llegar a una playlist editorial en una plataforma como Spotify, así como playlists dentro de Backstage.
Lanzar singles con regularidad también te da más oportunidades de conectar con tu público actual, así no pierdes impulso en las plataformas de streaming (que premian la consistencia).
Aquí tienes algunos tipos de singles que puedes lanzar, y cómo usarlos:
1. El single principal
Sí, acabamos de decirte que hay muchos OTROS tipos de singles, pero este sigue siendo el más importante. Acabas de terminar de grabar, mezclar y masterizar tu nuevo disco de larga duración, quizá incluso tu primer álbum. Elige una canción que te guste mucho del disco. Sí, las canciones son como tus hijos y no puedes tener una favorita, pero tú sabes que hay una canción en tu álbum que amas secretamente más que las demás (En la industria se le dice Focus Track). Escoge esa canción. Publícala sola con un buen diseño de portada, diferente al del álbum. Llega a tus seguidores potenciales con ese primer aperitivo y haz que tengan ganas de más.
2. El single de continuidad
Y aquí es donde les das ese algo más. El single de continuidad podría ser tu segunda canción favorita del disco (sabes que también tienes una) o una canción que suena algo diferente al primer single. Si tu single inicial ha sido un bombazo, quizá puedes escoger una canción más relajada y dinámica como segundo single. Esto muestra a los oyentes otra cara de tu arte. ¿A quién no le gusta algo de variedad en el catálogo de sus artistas favoritos? O también puedes lanzar un segundo bombazo y dejarlos sin habla.
Nota al margen: Si no tienes un álbum acabado del que escoger tu primer y segundo singles, puedes hacerlo a la inversa. Graba y publica singles cuando los termines, luego reúnelos como EP o LP.
3. La canción de estudio inédita
Digamos que diez canciones han llegado a la selección final de tu álbum. Eso no significa que no haya algún tema extra que no terminó de encajar en el conjunto. Elige tu canción favorita de las que no entraron en el álbum y publícala unos meses después de que haya salido el disco. Esto no solo te ayuda a mantener el impulso del lanzamiento, sino que es una manera de publicar nueva (para tus fans) música asociada a un lanzamiento que aún estás promocionando. La canción inédita ya estaba esperando, mezclada y quizá incluso masterizada, lista para salir. ¿Por qué no publicarla?
4. Remixes autorizados
Mas adelante hablaremos de cómo utilizar los “stems” de tus canciones. Pero aquí tienes la primera manera. Cuando agrupas las pistas instrumentales o vocales de tus canciones en stems, las haces más atractivas para los remixers. Y los remixes son una buena cosa. Una remezcla autorizada hecha por un buen DJ o artista electrónico puede dar a conocer tu perfil más allá de tu base de seguidores. Los artistas electrónicos tienen su propio grupo de seguidores a los que gustan las versiones creativas de canciones, incluso aquellas que no han oído nunca. Si disfrutan el remix que el artista publicó en sus redes, es muy posible que busquen el original en tu página y lo escuchen para compararlo. ¡Todo esto suma reproducciones!
¿Los remixes no son lo tuyo? Cualquier tipo de colaboración con otro compositor o artista te ayudará a llegar a nuevos públicos. Así que quizá puedes trabajar en algo con un artista invitado o incluso una canción con otro artista principal.
5. Mezclas acústicas
A los fans les encanta que sus artistas favoritos sean multifacéticos. Seguro que tú puedes grabar una versión alternativa de tu mejor single quitando todos los instrumentos electrónicos. Una mezcla acústica arroja nueva luz en áreas de tu composición y arreglos. Y si la música acústica no es lo tuyo, prueba otro tipo de toma alternativa. ¿Quizá basarte en bajo y batería para destacar la sección rítmica?
¿No tienes tiempo para grabar una versión alternativa? Reajusta las pistas de tu mezcla actual. Cambia los niveles. Silencia algunas cosas. Juega con lo que ya tienes y de repente tu sesión de grabación resultará en dos canciones diferentes, bien acabadas.
6. Demos y versiones en vivo
¿Quién no disfruta una canción que está aún un poco en borrador? A los verdaderos fans de la música les encanta el proceso creativo y el camino al producto final tanto como la versión definitiva. Lanza una versión demo de uno de tus sencillos ya publicados y enseña a tus oyentes un poco de lo que pasa tras el telón.
¿No estás del todo contento con esa versión tan básica? Pues lanza una versión en vivo. Las grabaciones en vivo llevan la espontaneidad del concierto a aquellos que están en casa. Solo ten en cuenta que sea una grabación decente. A nadie le interesa una mezcla confusa o en la que escuchas a la gente hablando sobre el sonido de la música.
7. Versiones
El alimento básico de todos los nuevos artistas no tiene que proceder solamente de su propio campo de cultivo. Incluso si eres un artista consagrado y escribes canciones por tu cuenta, las versiones son una gran forma de exhibir tus influencias. No solo muestran de dónde vienes, sino también hacia dónde vas. Graba una canción de un artista que te atrajo a la música en tus inicios y deja a la vista tus raíces.
O, mejor aún, haz una versión de un artista que sigues ahora y que está influyendo en tus próximos pasos. Esto da una pista sobre cómo podría sonar tu próximo grupo de canciones. Es como una caja de sorpresas para tus fans, a la cual volver cuando salgan tus nuevas canciones. ¡Mira hacia el futuro con estilo!